Teniente coronel (r) Adalberto I. Balbín Gastelúa / 12-08-2016
Fidel, Comandante victorioso
-I-
Fe infinita en la victoria
irradias en tu quehacer.
De tanto en el hombre creer
está preñada la historia
ligada a tu proceder.
Conjugaste en el Moncada,
obra de infinito amor,
mucho coraje y valor
ante la patria humillada.
Nunca existió una jornada
de tanto arrojo mostrado,
aquel asalto sagrado
nos facilitó el motor,
tan importante factor,
en el combate iniciado.
Venciste el juicio de muerte
iniciado en el silencio,
cuando con vivo desprecio
trataron de enmudecerte.
¡Oh!, tú supiste imponerte,
rromper con tanta mentira
impulsada por la ira
oprobiosa del tirano.
¡Sólo tú podías, hermano,
obturar aquella herida!
-IV-
Fe infinita en la victoria
irradias en tu quehacer.
De tanto en el hombre creer
está preñada la historia
ligada a tu proceder.
Con tu solidaridad
otros pueblos han contado,
muestra esa, que tú has dado
a toda la humanidad,
nacida de la bondad
de un cubano comprometido.
Angola un ejemplo ha sido,
notorio por el esfuerzo
titánico del suceso
en los hechos acaecidos.
Viet Nam, jamás olvidado,
intrépido y victorioso
como a un canto glorioso
todavía es recordado.
Otros más necesitados
reciben también tu ayuda,
importante y oportuna,
ofrendada con fervor,
símbolo del gran amor,
oficio de tu ternura.